miércoles, 13 de abril de 2011

LOS TEMAS TRANSVERSALES EN EDUCACIÓN INFANTIL

Debemos empezar aclarando qué son los temas transversales y a qué se debe su gran importancia en educación, ya que éstos estarán integrados en el currículum durante todos los años de escolarización, no sólo en el primer nivel educativo.
Los temas transversales abarcan aspectos culturales, éticos y morales que han adquirido gran relevancia en nuestra sociedad, e incitan a los alumnos a reflexionar e interiorizar unos valores básicos que les permitirán formarse como personas saludables, íntegras y ciudadanos sensibilizados con su entorno.
Por ello es imprescindible transmitírselos desde pequeños, de una manera globalizada y  complementaria, de forma que impregne toda actividad escolar y que todo trabajo como docente se inspire en la enseñanza primordial de dichos valores para conseguir en los niños/as las actitudes adecuadas.
Tras haber defendido la envergadura de los temas transversales como contenidos en la enseñanza, hablaremos un poco de cada uno de los temas, que según la reforma educativa española de 1991, son:
- Educación ambiental.
- Educación para la paz
- Educación del consumidor
- Educación vial
- Educación para la igualdad de oportunidades entre sexos
- Educación para la salud
- Educación en la sexualidad
- Educación cívica y moral
- Temas propios de cada Comunidad Autónoma (en nuestro caso, Cultura andaluza)

EDUCACIÓN VIAL

La importancia de la educación vial radica en la necesidad imprescindible de transportarnos mediante los diversos medios de forma segura. Esto hay que transmitirlo a los más pequeños, ya que desde entonces estamos en contacto con los espacios públicos urbanos. De esta forma, hay que enseñarles los elementos urbanos, desde los transportes hasta las señales de tráfico básicas, la interpretación de los semáforos, los peligros que entrañan las carreteras y los vehículos, las zonas seguras para los peatones y para cruzar las calles, y que actitudes y medios de seguridad deben adoptar tanto cuando son viandantes, como cuando van en coche o en transporte público. La finalidad por supuesto no es que los niños teman la calle, sino que respeten y comprendan los medios utilizados para regular el tráfico y el tránsito en las vías para así desplazarnos con seguridad.
Hay muchas actividades posibles para inculcar estos saberes, mediante juegos y series de dibujos didácticos, e incluso, mediante la programación de una clase de educación vial a la que asista un policía uniformado y actúe como docente en este tema, ya que ello llamaría la atención de los alumnos de forma especial. De hecho, seguro que aún muchos recordamos una experiencia así en nuestros años de escolares.


EDUCACIÓN PARA EL CONSUMIDOR

La obligación y necesidad de integrar este tema transversal en el currículum desde el primer año de Infantil, se debe a la importancia de conseguir que los niños se relacionen entre ellos pacíficamente y aprendan a convivir en una sociedad en la que cada vez se verán más inmersos.
La educación para la paz abarca valores tan imprescindibles como la justicia, la solidaridad, la convivencia, el respeto, la tolerancia, la cooperación… Como vemos, son valores que toda persona debería adquirir para que una sociedad funcionara correctamente, así pues, ¿qué mejor momento para transmitirlos que en los comienzos de la formación de una personalidad?
La idea de la no-violencia debe estar siempre presente en las aulas, los centros, y también fuera de éstos, sensibilizando a los niños incluso a nivel mundial, para que desechen tanto las simples peleas como las graves guerras.
Como actividad especial relacionada con este tema, seguro que todos  tenemos presente las celebraciones en los colegios del Día de
la Paz, el 30 de enero, día muy oportuno para recordar a los alumnos dichos valores y realizar actividades relacionadas con las típicas palomas blancas, la colaboración de todos los niños para realizar una pancarta a nivel del aula, o incluso a nivel de todo el centro.
Como idea ordinaria para el aula, sería conveniente evitar juguetes bélicos, por ejemplo, y explicar a los niños por qué no jugamos en la clase con dichos juguetes. Además, no estaría demás hacer reflexionar a los padres sobre dicha iniciativa para que también se llevara a cabo en casa.


EDUCACIÓN PARA LA PAZ

La obligación y necesidad de integrar este tema transversal en el currículum desde el primer año de Infantil, se debe a la importancia de conseguir que los niños se relacionen entre ellos pacíficamente y aprendan a convivir en una sociedad en la que cada vez se verán más inmersos.
La educación para la paz abarca valores tan imprescindibles como la justicia, la solidaridad, la convivencia, el respeto, la tolerancia, la cooperación… Como vemos, son valores que toda persona debería adquirir para que una sociedad funcionara correctamente, así pues, ¿qué mejor momento para transmitirlos que en los comienzos de la formación de una personalidad?
La idea de la no-violencia debe estar siempre presente en las aulas, los centros, y también fuera de éstos, sensibilizando a los niños incluso a nivel mundial, para que desechen tanto las simples peleas como las graves guerras.
Como actividad especial relacionada con este tema, seguro que todos  tenemos presente las celebraciones en los colegios del Día de
la Paz, el 30 de enero, día muy oportuno para recordar a los alumnos dichos valores y realizar actividades relacionadas con las típicas palomas blancas, la colaboración de todos los niños para realizar una pancarta a nivel del aula, o incluso a nivel de todo el centro.
Como idea ordinaria para el aula, sería conveniente evitar juguetes bélicos, por ejemplo, y explicar a los niños por qué no jugamos en la clase con dichos juguetes. Además, no estaría demás hacer reflexionar a los padres sobre dicha iniciativa para que también se llevara a cabo en casa.


EDUCACIÓN AMBIENTAL

Con respecto a este tema, el docente debe conseguir que los alumnos se preocupen por los problemas ambientales que existen actualmente en nuestro mundo. Para ello, deben tomar conciencia de la relación y dependencia entre la actuación humana y el planeta, y asimilar que debemos cuidar del medio ambiente entre todos, ya que es responsabilidad de cada uno de nosotros, tanto de forma específica por el entorno en el que vivimos, como de forma general, abarcando un nivel mundial.
Debemos enseñar que en el proceso de conseguir una armonía entre las personas y
la Tierra, todos tenemos que participar a diario, con pequeños pero valiosos gestos, como: reciclar, echar la basura en las papeleras y contenedores, cuidar de las plantas, de la tierra, del agua, reducir la contaminación, evitar productos contaminantes…
De esta forma y paralelamente, transmitiremos la importancia de la atmósfera, de la flora, de la fauna, de las energías renovables, del agua, etc.
Ya sabemos la trascendencia de dicho problema, por lo que es lógico que tratemos de sensibilizar a los niños lo antes posible  para implantarles pautas de conducta responsables y solidarias con el entorno, ya que es a edades tempranas cuando más fácilmente van a aprender y adquirir costumbres.
Así, es recomendable hacer en la escuela talleres de reciclaje, excursiones por medios naturales dónde la flora y fauna sean los protagonistas y realizar actividades sobre el ahorro de agua o las formas de evitar la contaminación, entre otras ideas.
Aquí añadimos un enlace interesante sobre la educación ambiental y el cambio climático, que incluye fichas didácticas, un cuento, y otros recursos de utilidad para la realización de una unidad didáctica sobre el tema.



martes, 12 de abril de 2011

LA EDUCACIÓN SEXUAL

El hombre es un ser sexuado desde el comienzo de su vida, y el niño ha de conocer, asumir y valorar su propio yo diferenciado como niño o niña, ha de saberse dentro de su sexo y asumir su propia condición sexuada sin prejuicios ni estereotipos. Este tipo de educación debe ayudarle a integrar su sexualidad en su personalidad.

Para crear actitudes positivas en los alumnos, se debe partir de tres ámbitos:

· De las preguntas que los niños/as realizan espontáneamente
· Del programa educativo como parte de la educación global y sistemática
· Del modelo de comportamiento y actitud que padres y educadores reflejan u ofrecen a los niños

Esta educación se marca los siguientes objetivos:

  • Conocer, aceptar y cuidar el propio cuerpo sexuado.
  • Dar un sentido y un significado propio y singular al cuerpo sexuado.
  • Reconocer y valorar la diferencia sexual.
  • Vivir y expresar la sexualidad en relación, es decir, teniendo en cuenta al otro o a la otra

LA EDUCACIÓN PARA LA SALUD

La educación para la salud se propone conseguir unos niveles óptimos de salud física, emocional y social de los alumnos. Este tema transversal engloba varios ámbitos: relaciones interpersonales, materiales, autonomía... Por lo que es clave la colaboración del centro, la familia y los servicios sanitarios.

Respecto a la autonomía del alumno, es importante tratar:
  • Adquisición y  desarrollo de hábitos de salud y cuidado personal
  • Gusto por la limpieza y por sentirse bien
  • Cuidado de sí mismo


Por otra parte, la educación para la salud también aborda la adquisición de información de manera activa a través de la evidencia.

LA COEDUCACIÓN

La coeducación consiste en la enseñanza contra la discriminación y la desigualdad entre géneros. La escuela debe educar a los alumnos en diferentes habilidades, independientemente del género, y así favorecer a una educación integral de los individuos.

Cultural e históricamente han venido muy marcadas las diferencias entre géneros, los roles sexuales. La sociedad posee principios androcéntricos y patriarcales arrastrados del pasado.


Sin embargo, hoy en día es inconcebible seguir educando en base a estas diferencias. En la actualidad se busca una educación que integre las actitudes y valores de ambos sexos.


lunes, 11 de abril de 2011

LA EDUCACIÓN MORAL Y CÍVICA

Durante la etapa de educación infantil se sientan las bases de la personalidad de los individuos. Somos animales sociales, por lo que es fundamental que los niños incorporen a su personalidad actitudes morales y cívicas.

A través de esta educación, los alumnos aprenderán a relacionarse de manera saludable con el entrono social, y adquirirán conductas prosociales.


La educación moral y cívica se estructura en tres temas:

  1. Aprender a ser: Trata de hacer que los alumnos tengan conciencia de sí mismos y de sus decisiones personales. Esto ayudará al desarrollo de la conciencia para actuar acorde a los valores morales.

  1. Aprender a convivir: Consiste en enseñar a los alumnos valores para la convivencia. El diálogo y la flexibilidad serán fundamentales. Además buscan despertar el interés por la colaboración y el trabajo en grupo.


  1. Aprender a ser buen ciudadano: Se enseñará a los niños los derechos humanos y sus instituciones, para que conozcan sus derechos y deberes y se preparen para la democracia.